
La ruta Gaudí, un paseo por el modernismo catalán
Hablar de modernismo es hablar de Barcelona, y hablar de Barcelona es hablar de Gaudí y de arte, ya que la ciudad está plagada de edificios impregnados de magia y de esa impronta que Antoni Gaudí dejaba en todas sus obras.
Por ese motivo, si vienes a Barcelona no puedes perderte la Ruta Gaudí, es una visita obligada. Es una ruta para la que necesitarás un día, no más, y puedes hacerla a pie o bien usando nuestro servicio de alquiler de motos en Barcelona, para poder acceder a todos los puntos de la ruta de una forma sencilla y cómoda.
La ruta comienza en la Plaza Real, situada en el corazón del casco antiguo de Barcelona, y donde puedes visitar dos farolas con seis brazos que Gaudí diseñó para el ayuntamiento barcelonés y que realizó cuando era joven, entonces solamente tenía 27 años. Pasando el Paseo de las Ramblas, se alza majestuoso el Palacio Güell, una de las muchas construcciones que el arquitecto catalán diseñó para una de las figuras catalanas más importantes, Eusebi Güell y que fue uno de los primeros ejemplos de Modernismo y que está declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.
Subiendo por las Ramblas, la siguiente parada es la Plaza de Catalunya y el principio del Paseo de Gracia, donde veremos la Casa Calvet, de la factoría Gaudí y diseñado entre 1898 y 1900, y también en el Paseo de Gracia, vemos la Casa Batlló, con una maravillosa y llamativa fachada que hace las delicias de oriundos de la ciudad y que da la bienvenida a todo aquél visitante que la ve.
Un poco más adelante, nos saluda la Casa Milá, también llamada la Pedrera, que también está declarada como Patrimonio Mundial, y que llama la atención por sus formas curvas, el blanco de su fachada, sus chimeneas y sus curvados espacios y viviendas interiores. A menos de dos kilómetros de distancia encontramos el máximo exponente de la arquitectura de Antoni Gaudí en Barcelona: la Sagrada Familia, un templo inacabado que es, muy posiblemente, el edificio más famoso del catalán y que también es Patrimonio Mundial.
Toma un poco de aire, y sigamos en nuestra ruta en moto hasta llegar a la parte más elevada de la ciudad, al norte del barrio de Gracia. Aquí es donde aparcaremos nuestra moto para sumergirnos de lleno en la mente y en la imaginación de Gaudí y descubrir las maravillas escondidas en el Parque Güell, jardines arquitectónicos concebidos en la madurez artística del gran arquitecto.
Para llegar a la siguiente parada no es necesario volverse a montar en la moto, pues muy cerca del Parque Güell podemos visitar la Casa Vicens, uno de los encargos más tempranos de Gaudí, y, después, visitar la Torre Bellesguard.
El penúltimo punto de la visita está en el Colegio de las Teresinas y para acabar, veremos los Pabellones de la Finca Güell, realizados entre 1884 y 1887.
Así que ya sabes, es una muy buena idea para visitar nuestra ciudad el alquiler de motos para ti y para quien quiera disfrutar de Barcelona contigo.
¡La Ciudad Condal te espera!